Las personas que padecen de diabetes deben llevar un plan de alimentación de bajo índice glicémico con el fin de regular sus niveles de azúcar en la sangre. Es fundamental que cuiden su alimentación ya que pueden reducir el riesgo de complicaciones, además ayuda a que tengan un peso saludable y una mejor calidad de vida.

Una persona con diabetes tiene los niveles de azúcar en la sangre elevados, esto se debe a que el páncreas no produce del todo la insulina que se necesita.

La insulina se encarga de regular los niveles de azúcar en la sangre o glicemia y, al estar disminuida o del todo ausente, los niveles de azúcar en la sangre se elevan.

Hay que tener en cuenta que hay ciertos alimentos que tienen mayor impacto en los niveles de azúcar en la sangre, tales como:

• Frutas.
• Lácteos.
• Harinas.
• Vegetales.
• Granos.

Un diabético debe optar por los alimentos de bajo y moderado índice glicémico entre los que se encuentran:

• Pan integral.
• Manzana con cáscara.
• Lechuga.
• Tomate.
• Frijoles.
• Arroz integral.
• Papa con cáscara.
• Fresas.
• Pera.
• Camote con cáscara.
• Arándanos.
• Lechuga.
• Entre otros.

Es importante cuidar los tiempos de comida de 5 a 6 tiempos ya que esto ayuda a mantener más estable los niveles de azúcar en la sangre. Se recomienda una correcta combinación de carbohidratos complejos con proteína.

Aunque las porciones son importantes para tener un peso saludable, vale más la calidad de los alimentos que la cantidad. Su alimentación debe incluir:

• Carbohidratos como arroz, pan, cereales y pasta, (estas integrales).
• Frutas con cáscara: la manzana, pera, nectarina, ciruela, entre otras, tienen menor índice glicémico y menos azúcar que la papaya, piña, melón y otras frutas tropicales.
• Vegetales: la mitad del plato debe ser de vegetales o ensalada cocidos con poca grasa como en picadillo, salteados o asados al horno.
• Grasas de origen vegetal: aceite de oliva extra virgen, aceite de coco, aguacate, nueces y semillas.
• Pescados: carnes magras como el atún, salmón y la trucha aportan Omega 3. Además, se debe disminuir el consumo de carnes rojas y embutidos.