11 noviembre, 2023

Bienestar

Planta aromática y medicinal

Esta planta silvestre, de aromáticas flores, puede usarse para dormir, para los gases o contra el mal olor.

La lavanda es una planta aromática endémica de la región mediterránea que crece en prados secos y malezas.

Su nombre procede del latín lavandere, en alusión a sus propiedades depurativas. La más usada por los herbolarios, sobre todo contra el insomnio y contra el vientre hinchado, es la lavanda oficinal o espliego (Lavandula angustifolia officinalis), una mata leñosa de hojas alargadas y estrechas, grisáceas y muy olorosas.

La flor de lavanda es azul, y se reúne en en espigas densas. Florece a principios del verano, y con fines medicinales se cosechan las sumidades floridas y las hojas. La lavanda dentata es muy popular para su cultivo en maceta por su gran resistencia y capacidad decorativa.

Los ramilletes de flores secas de lavanda se han usado desde antiguo para perfumar ropa y estancias, y el aceite esencial de lavanda, en baños y masajes, como sigue ocurriendo en la actualidad.

En la composición de la lavanda encontramos un aceite esencial, rico en linalol, alcanfor y cineol, además de ácido rosmarínico, flavonoides, fitosteroles y taninos. Gracias a esta composición, se le atribuyen beneficios:

  • Es sedante, reduce la tensión nerviosa, las palpitaciones, los estados de ansiedad, el insomnio y ayuda a controlar la tensión arterial. Se toma en forma de infusión, en gotas de extracto fluido y en tintura disuelta en zumo de frutas. La esencia de lavanda, aplicada en baños o bien en masaje (sienes, espalda, hombros) se considera tranquilizante.
  • Es antiespasmódica y ligeramente analgésica y anti neurálgica. Alivia las migrañas, tanto de origen nervioso corno digestivo, las neuralgias, los espasmos musculares, incluidos los asociados a la tensión menstrual, y el dolor de espalda. Se toma en infusión, tintura y también en baños de esencia.
  • Es aperitiva, digestiva y carminativa. Ayuda a abrir el apetito, facilita una cómoda digestión y previene la aparición de gases y flatulencias. Alivia la sensación de digestión pesada o o lenta (dispepsias), combate los trastornos hepatobiliares leves y los espasmos gastrointestinales y mitiga las náuseas y mareos. En estos casos se suele recomendar en forma de infusión o tintura (mareos).
  • Es antiinflamatoria, antiséptica y moderadamente diurética. Se indica en casos de inflamación o infección de las vías urinarias, como cistitis o uretritis, y para estimular la orina. Se toma en infusión, generalmente combinada con otras plantas diuréticas.
  • A nivel externo, como antiséptico y cicatrizante, se indica para aliviar la infección de oído, las úlceras cutáneas, eccemas, herpes y urticarias. Y en forma de gargarismos para aliviar la irritación de garganta en faringitis y laringitis. Se aplica la infusión, la tintura y el aceite esencial, mezclado en aceite vegetal.

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