De seguro alguna vez has guardado alguna fruta con la excusa de "me la voy a comer después" y cuando llega ese momento, la fruta ya está oxidada y por temor a que te haga daño la has botado.

Te contamos que comer fruta oxidada no presenta un riesgo para la salud humana, en principio. Lo que si sucede es que se reducen las propiedades beneficiosas que la propia fruta le aporta a la salud. Por lo tanto que si es importante conservar el estado de la fruta para retrasar este proceso.

La oxidación es una reacción en cadena, una vez que empieza, continúa acelerándose hasta la oxidación completa de todas las sustancias susceptibles. Las frutas que más tendencia presentan a la oxidación son las manzanas y los aguacates.

También se produce la oxidación de las vitaminas. En el caso de la vitamina C, la oxidación conduce a al paso de la molécula a una forma inactiva. Este proceso anula su efectividad en los procesos relacionados con la salud humana.

También existen frutas que no se oxidan y estas son las que contienen ácido cítrico. Por lo que al aplicar zumo de limón a los trozos de una fruta que sí puede ser susceptible a la oxidación, reducirá y retrasará este proceso.

Además está método clásico para conservar las frutas que es usar bolsas térmicas o tazas con tapa para evitar que estas tengan contacto con el óxigeno.

Ya sabés que la oxidación no daña la salud, pero no está demás aplicar métodos que retrasen esto y así las frutas no pierdan sus propiedades y beneficios en la salud.