La dieta para la depresión es la que sugiere una combinación de alimentos que benefician el sistema nervioso, algunos promueven la segregación de serotonina y endorfinas, más conocidas como hormonas del bienestar. Gracias a esto, su ingesta mejora el estado de ánimo y disminuye los síntomas vinculados a este trastorno.
Una dieta para la depresión respeta las características de una alimentación balanceada y completa. La gran diferencia es que sugiere aumentar la ingesta de algunos nutrientes cuya asimilación tiene un efecto antidepresivo. Entre estos se destacan:
- Vitamina C: se encarga de intervenir en la síntesis de los neurotransmisores y reduce los efectos del estrés oxidativo.
- Ácido fólico: el también llamado vitamina B9 ayuda a aumentar los niveles de serotonina.
- Triptófano: es un aminoácido esencial que actúa como relajante natural y precursor de la serotonina.
- Fenilanina: estimula la segregación de endorfinas.
- Ácidos grasos omega 3: mantienen el equilibrio mental, mejoran la concentración y evitan la depresión.
- Calcio y magnesio: intervienen en la producción de neurotransmisores.
- Potasio: calma el sistema nervioso, disminuye la irritabilidad y combate la depresión.
Los alimentos que mencionaremos no se trata de usarlos como base de la alimentación, sino como un complemento para el control de los síntomas.
- Vegetales de hojas verdes.
- Nueces.
- Cacao.
- Semillas de chía y girasol
- Aguacates
- Naranjas
- Yogur natural
- Carnes magras
- Pescados grasos
- Frijoles
- Cereales integrales