Sí, sabemos lo que pensás, solo con leer bañarse con agua fría no suena la cosa más agradable del mundo, es por eso que te dejamos estos beneficios que te harán hacerlo de ahora en adelante.
- Mejora la circulación: aumenta la demanda de oxígeno en el cuerpo y te ayuda a combatir la fatiga.
- Activa el sistema inmunológico: acelera el metabolismo por lo que tu organismo se encuentra más preparado para luchar contra infecciones y agresiones externos al liberar mayor cantidad de leucocitos o glóbulos blancos.
- Ayuda a la depresión y ansiedad: cuando tu cuerpo recibe agua fría estimula la producción de noradrenalina en el cerebro, esto hace que se reduzca los niveles de depresión, estrés, ansiedad y mejore el humor.
- Alivia el dolor: al sumergirse en agua fría se reduce el dolor y ayuda a la recuperación de las pequeñas fisuras en los músculos que genera el ejercicio. Esto se debe a que las células que rodean la lesión exige una menor cantidad de oxígeno con el frío.
- Ayuda a la piel y el cabello: permite la tonificación de la piel al estirarla, previene la caída del cabello y genera mayor brillo en este.
- Ayuda a estar más atento: se activa el sistema nervioso por lo que tu atención mejora.
- Mejora el sistema renal: permite una mejor expulsión de los elementos tóxicos y los residuos de nuestro organismo.