30 marzo, 2020
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Antes de iniciar cualquier competición en algún deporte, lo importante es asegurarse que se tiene bien construida la alimentación base. Sin unos hábitos alimentarios correctos, es más difícil que después se puedan corregir y exigir demandas alimentarias más específicas. Estos hábitos se construyen con el tiempo y permiten que el deportista llegue a la línea de partida en la mejor condición posible.
Por ejemplo, considerá antes de una carrera de media o larga distancia, probar la estrategia nutricional durante los entrenamientos. Nunca se debe consumir algo por primera vez ya en plena competición. Esto puede ocasionar malestares estomacales, intestinales, diarreas, entre otras situaciones incomodas para la persona.
Para correr, se necesita energía suficiente y el cuerpo la obtiene principalmente de dos sustratos energéticos: la grasa y los carbohidratos. Según la duración e intensidad del ejercicio, suele predominar un sustrato sobre otro, sin embargo, estos son los dos que principalmente utiliza el cuerpo durante una media maratón.
Tomá en cuenta que antes de correr una media maratón la ingesta de líquidos e hidratación, ya que la deshidratación reduce la capacidad de llevar a cabo un ejercicio prolongado y aumenta: el estrés cardiovascular, la percepción que se tiene del esfuerzo y el riesgo de sufrir de alteraciones de la función gastrointestinal. También puede reducir la concentración y el adecuado funcionamiento mental.
Para evitar los problemas gastrointestinales que pueden aparecer durante este tipo de carreras pueden considerarse las siguientes recomendaciones: