El aceite de caléndula es extraído de la flor de la Calendula officinalis, una planta que también se conoce como botón de oro, mercadela o maravilla. Se caracteriza por su fuerte aroma, color amarillo verdoso y alta viscosidad.
La Calendula officinalis tiene una serie de principios activos que le confieren diferentes efectos:
- Triterpenoides: capaces de atribuirle propiedades antiinflamatorias y antiedematosas.
- Saponinas, micronutrientes, flavonoides y polisacáridos: le proporcionan a esta planta efectos antiedematosos, antiinflamatorios, antioxidantes y cicatrizantes.
- Luteína y betacaroteno: el cuerpo absorbe la luteína, un tipo de vitamina, y el becaroteno, un pigmento orgánico.
Algunos de sus beneficios son:
- Para pieles atópicas: el aceite de caléndula puede aliviar el dolor producido por la dermatitis y la picazón.
- Para el acné: se utiliza para tratar esta afección dado que hidrata la piel, disminuye la inflamación y evita posibles infecciones.
- Para el cabello: hidrata el cuero cabelludo, elimina la caspa y mejora su condición en general.
- Para las arrugas: activa el colágeno natural y por ende, reducirá las marcas de expresión, fortaleciendo la unión de las células de la piel.
- Para la barba: está relacionado con el estímulo al crecimiento del vello facial.
Sus usos más comunes son:
- Antiséptico y adyuvante para la cicatrización de heridas.
- Repelente para las picaduras de insectos.
- Aceite para masajes.
- Colorante alimenticio y textil.