Cada vez más investigaciones avalan el hecho de dormir una siesta entre las 14 y las 17 horas para reponer energías y mejorar el rendimiento diario. Si bien no siempre es posible, debido a los acelerados ritmos de la vida moderna, un breve descanso puede ser positivo para aumentar la productividad.
Acá te dejamos sus beneficios:
- Mejora del estado de ánimo
- Dormir poco o mal incrementa el cortisol, la hormona relacionada con la falta de sensibilidad a la insulina.
- Estimulación de la creatividad.
- Favorecimiento de los reflejos y la efectividad.
- Actitud más positiva.
- Mejora de la presión arterial.
Si vas a tomar una siesta, tomá en cuenta lo siguiente:
- Luz. Es fundamental generar oscuridad.
- Ruido. Acude a un sitio con el menor ruido ambiente posible.
- Espacio. No es necesario que sea la cama principal, pero sí debe ser cómodo. Por ejemplo, un sillón.
- Horario. Se considera el horario entre las 13 y las 17 como el ideal para tomar una siesta. De esta manera, no se afectaría tanto el sueño nocturno.