Cuando te exponés al mundo ya sea haciendo charlas, exponiendo un trabajo final de la universidad, en una reunión de trabajo, etc, tarde o temprano es garantizado que van a llegar las críticas. Es por esto que te dejamos estos consejos para que estés preparado emocional y mentalmente para recibirlas:

• Medí lo negativo versus lo positivo: cuando recibás una crítica buscale el lado positivo, es importante verle dos o tres cosas buenas a la crítica y agradecer por la retroalimentación.
• No te tomés la crítica como algo personal: si es personal, nunca será una crítica válida, así que no le dés importancia. Antes de reaccionar a una crítica, verificá de dónde viene, si no te ayuda a mejorar, ignorala en su totalidad.
• Si la crítica viene con una recomendación ponele atención: te puede ayudar a mejorar aquello que podrías no estar haciendo bien y ni siquiera saberlo.
• No almacenés críticas: sí almacenás una tras otra, podés entrar en desesperación y desequilibrarte emocional y mentalmente.

Todos tenemos altibajos emocionales, diferentes proyecciones, prejuicios, inseguridades y expectativas. La compasión y el amor son lo que siempre sanan al final.