Aunque es una bebida con un aporte calórico alto en comparación con otras leches vegetales, sus aportes de fibra, aminoácidos y grasas saludables hacen que sea una gran opción para la dieta.

Su aporte ligero de hidratos de carbono complejos, un macronutriente que ayuda a tener un óptimo nivel de energía, hace que se mantenga activo el el metabolismo y así prevenir los picos altos de glucosa en la sangre.

Además, debido a su contenido de calcio y magnesio, su consumo regular también fortalece los huesos. Aunque sus aportes no son tan altos como los de la leche de vaca, sí son significativos para obtener los requerimientos del cuerpo.

Si bien podés encontrar diferentes marcas de leche en el mercado, también podés preparar la tuya y aquí te dejamos la receta:

Ingredientes

• 1 taza de almendras naturales, sin tostar (150 g)
• 6 tazas de agua (1,5 litros)

Preparación

• Poné las almendras en remojo en dos tazas de agua (500 ml).
• Dejalas reposar por lo menos 8 horas, o bien, toda la noche.
• Pasado este tiempo, descartá el agua de remojo y poné las almendras en la licuadora.
• Añadí las tazas de agua restantes y procesalo por unos minutos.
• Tras obtener una bebida blanca y espumosa, procedé a colarla.