26 octubre, 2025
Bienestar
Crear una rutina saludable no es cuestión de fuerza de voluntad, sino de estrategia. Muchas personas empiezan con entusiasmo y lo abandonan al poco tiempo porque intentan cambiarlo todo de golpe.
El primer paso es ser realista. No necesitás entrenar dos horas diarias ni eliminar todos los antojos, empezá con metas pequeñas: subir escaleras, tomar más agua o dormir mejor. Luego, convertí esos pequeños cambios en hábitos. La repetición crea estabilidad, y cuando algo se vuelve parte de tu rutina, deja de requerir esfuerzo.
También es clave disfrutar el proceso. Buscá una actividad física que te motive, prepará comidas que te gusten y reconocé tus avances, por mínimos que sean; la constancia vence al impulso.
Cuando tu rutina está basada en el bienestar, los resultados llegan solos y se mantienen en el tiempo.