26 octubre, 2021
Bienestar
La lavanda es una planta aromática endémica de la región mediterránea que crece en prados secos y malezas.
La flor de lavanda es azul y se reúne en espigas densas. Es utilizada para fines medicinales y es muy popular para su cultivo en maceta por su gran resistencia y capacidad decorativa.
En la composición de la lavanda podés encontrar un aceite esencial, rico en linalol, alcanfor y cineol, además de ácido rosmarínico, flavonoides, fitosteroles y taninos. Gracias a esta composición, se le atribuyen beneficios como planta sedante, antiinflamatoria, digestiva, antibacteriana, diurética, antiséptica y cicatrizante.
La lavanda seca se puede encontrar en extracto líquido, tintura, y cápsulas. El aceite esencial de lavanda se puede usar por vía oral o tópica y en cremas y pomadas. También se comercializa el oleato de lavanda (lavanda en baño maría con aceite de oliva).
Además es ideal en las siguientes circunstancias: