La tendinitis es la inflamación o irritación de un tendón, que es la estructura que conecta los músculos con los huesos. Suele aparecer por uso excesivo, movimientos repetitivos o lesiones, y se manifiesta con dolor, hinchazón y dificultad para mover la articulación afectada. Los tendones más comunes donde ocurre son los del hombro, codo, muñeca, rodilla y tobillo.

Para combatirla, el primer paso es descansar la zona afectada y evitar actividades que provoquen dolor. Aplicar hielo durante 15-20 minutos varias veces al día ayuda a reducir la inflamación, mientras que el calor puede ser útil en etapas posteriores para relajar los músculos y mejorar la circulación. También se recomiendan antiinflamatorios, siempre bajo supervisión médica.

Una vez disminuido el dolor agudo, es importante realizar ejercicios de fortalecimiento y estiramiento específicos para el tendón afectado. La fisioterapia puede ser clave para recuperar la movilidad y prevenir recurrencias. Además, mantener una buena técnica en el deporte o actividad que causó la tendinitis y progresar gradualmente en intensidad ayuda a prevenir futuras lesiones.