26 septiembre, 2023
Bienestar
Dormir bien es el resultado de un conjunto de acciones saludables, entre ellas la higiene de sueño. Además, esto es fundamental para poder afrontar el día a día y mantener la salud.
Por esto, merece la pena dedicar tiempo a aprender y poner en práctica todo aquello que vaya destinado a favorecer un buen descanso, que no solo incluye un cambio de hábitos a la hora de dormir, sino que tiene un enfoque más amplio.
Todo aquello que hacemos durante el día influirá en que podamos tener un mejor descanso por la noche. Un error muy común entre la gente es ignorar esto y concentrarse solo a las prácticas nocturnas.
Adoptar el enfoque que defiende la higiene de sueño te permitirá cambiar los hábitos cotidianos que afectan de manera negativa al descanso, pues no solo tiene en cuenta esto, sino que relaciona otros hábitos saludables, como el ejercicio físico y la alimentación.
Un aspecto interesante, de este cambio de perspectiva, es su eficacia en el tratamiento del insomnio y de la somnolencia diurna excesiva, que corresponde a la sensación de cansancio durante el día.
Un mejor descanso está a tu alcance. Esto implica prestar atención a los hábitos cotidianos, y sustituir aquellos que son perjudiciales, por unos más saludables.
Para que te sea más sencillo lograrlo, a continuación damos una lista de consejos que pueden ayudarte a dormir mejor en la noche, en función del momento del día.
1. Intentá despertarte todos los días a la misma hora.
2. Ponete en marcha tan pronto como suene el despertador y evitá quedarte remoloneando en la cama.
3. Procurá tomar el café solo por la mañana para que la cafeína haga efecto antes de la noche.
4. Realizá siestas cortas, entre 20 – 30 minutos, para descansar sin afectar al descanso de la noche.
5. Hacé ejercicio, pero al menos dos horas antes de dormir.
6. Duchate al final de la tarde, porque es una muy buena opción para quitarte el estrés del día a día.
7. Evitá la exposición a luz brillante de las pantallas electrónicas (televisión, ordenador, tabletas…) antes de dormir.
8. Tomá una cena ligera al menos dos horas antes de irte a dormir. La sensación de estómago pesado hará que sea más difícil dormir.
9. En la cama efectúa actividades tranquilas, como leer o meditar.
10. Hacé que el dormitorio sea un ambiente agradable en términos de parámetros físicos como la temperatura, humedad y ruido.