- Ricas en vitamina C. Refuerzan el sistema inmunológico y ayudan a prevenir resfriados.
- Antioxidantes naturales. Contienen flavonoides y antocianinas que combaten el envejecimiento celular.
- Bajas en calorías. Una taza de fresas tiene pocas calorías, ideal para quienes buscan cuidar el peso.
- Fuente de fibra. Mejoran la digestión, ayudan a controlar el azúcar en sangre y generan saciedad.
- Salud cardiovascular. Sus antioxidantes y potasio favorecen la circulación y la presión arterial.
- Buenas para la piel. La vitamina C estimula la producción de colágeno, mejorando firmeza y luminosidad.
- Aliadas contra la inflamación. Pueden reducir inflamaciones leves gracias a sus compuestos bioactivos.
Además, son versátiles: se pueden comer frescas, en batidos, ensaladas, postres o incluso en recetas saladas.