25 noviembre, 2023
Bienestar
Todos sabemos que deberíamos beber alrededor de unos dos litros de agua al día, ya que así lo establecen las principales autoridades en materia de salud. Un estado de deshidratación podría comportar trastornos metabólicos y funcionales graves.
Sin duda alguna, la mejor opción para hacerlo es el agua. Pero para muchas personas no siempre es fácil beber estas cantidades, pues la encuentran insípida o no les apetece.
El problema es la gran cantidad de azúcar añadido que suelen tener la mayoría de ellas. Y cada vez son más las voces que alertan de la elevada presencia de azúcares libres en nuestra dieta y los peligros que comportan para la salud. Es por eso que debemos poner especial atención en reducir el consumo de este tipo de bebidas.