25 agosto, 2024
Bienestar
El consumo habitual de alimentos abundantes en carbohidratos simples y azúcar está relacionado con un riesgo elevado de diabetes tipo 2. Los dulces, el pan blanco, los cereales azucarados, los almíbares y jarabes, la bollería, entre otros productos, aportan moléculas de azúcar libre que pasan al torrente sanguíneo.
Al causar picos de glucosa en la sangre, hacen que el páncreas doble su esfuerzo para producir insulina. Esta es la hormona que ingresa la glucosa a las células para usarla como fuente de energía.
Si los picos de glucosa se repiten de forma constante, las células se vuelven resistentes a la acción de la insulina y los niveles de azúcar continúan en aumento. Por esta razón, una de las recomendaciones a la hora de prevenir la enfermedad es limitar la ingesta de los alimentos que ya mencionamos.
En su lugar, son preferibles las fuentes de carbohidratos complejos, con alto nivel de fibra: