25 abril, 2020
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Estamos seguros que has escuchado la frase, "si no te duele, entonces no sirve", ¿esto es realmente cierto? Esta pregunta no se puede responder con un simple sí o no, pero acá trataremos de explicarte parte de esta frase.
En la pérdida de peso, el dolor es la forma en la que el cuerpo te está alertando. Pueden aparecer problemas en las articulaciones, cartílagos, ligamentos y tendones, que casi siempre están relacionadas con la sobrecarga muscular o la estimulación incorrecta de los músculos.
Si tus músculos están muy doloridos, deberías evitar hacer entrenamientos muy intensos. Tenés que darte tiempo al cuerpo para recuperarse y esperar para volver a entrenar hasta que el dolor se haya aliviado.
En los entrenamientos de fuerza, esta frase si tiene mucho sentido. El cuerpo tiene que sacar fuera de su zona de confort (homeostasis) para poner en marcha el proceso de adaptación, más si lo que querés es ganar músculo.
Si hacés el entrenamiento de fuerza adecuado, dos veces por semana cómo mínimo, el cuerpo estará forzado a adaptarse y a mejorar.
Aunque en general es verdad que se necesita entrenar duro en muchas áreas para conseguir grandes resultados, el dolor siempre se debe evitar. Es importante que empecés a escuchar tu cuerpo y no ignorés las señales que te manda, como el dolor. Si le das al cuerpo el tiempo necesario para recuperarse, podrás disfrutar entrenando sin sentir dolor.