El sarro, también llamado cálculo dental o tártaro, es el producto de la mineralización de la placa bacteriana. La placa se compone de una mezcla de saliva, restos de comida y las colonias de bacterias que se alimentan de ellos.

Su apariencia es muy desagradable ya que se trata de una masa amarillenta la mayoría de veces que se deposita en el esmalte de los dientes en su unión con las encías.

La presencia de este puede deberse a varias razones, la mayoría es causado por una higiene bucal deficiente, pero también puede deberse al consumo de ciertos alimentos y medicamentos o a enfermedades.

Acá te dejamos algunos consejos para que lo evités

• Lavarse los dientes: hacerlo todos los días evita la formación de la placa bacteriana causante del sarro y otros problemas bucales. Los dentistas recomiendan un cepillo de cerdas suaves, ya que las duras podrían desgastar el esmalte de los dientes. La pasta debe contener flúor, ya que este fortalece los dientes y previene la caries.
• Hilo dental: ayuda a eliminar las bacterias y los restos de comida que se quedan entre los dientes. Se debe utilizar por lo menos una vez al día antes de dormir.
• Limpieza profesional: una limpieza realizada por un dentista te ayudará con los restos de placa bacteriana más difíciles de eliminar.
• Usar bicarbonato de sodio: mezclá el bicarbonato con limón o sal para reforzar la higiene dental y mantener el color de los dientes claros. También se recomienda mezclarlo con agua.
• Semillas de sésamo: tomá una cucharada de las semillas y masticalas lentamente durante uno o dos minutos.