24 septiembre, 2021
Entrenamiento
Podés aumentar la inclinación en el primer intervalo, activar los cuadríceps, las pantorrillas y los isquiotibiales con un descenso. El consejo es que no pensés demasiado y aprovechés aquellas opciones que tenés por delante.
No ir por toda la dificultad de una vez. A pesar de los resultados que se puedan conseguir entrenando hasta los extremos, en realidad se puede obtener un mejor entrenamiento, sintonizando lo que está sucediendo en tu cuerpo en el propio día.
Empezá el entrenamiento calentando avelocidad lenta para abrir las caderas. Integrá un ejercicio de movimiento lateral lento en un 3% -5% de inclinación para fortalecer a los aductores durante el calentamiento o el enfriamiento.
La fatiga podría tentarte a parar, cogerte o apoyarte en los pasamanos. Ante esto, es mejor parar por completo antes que tomarse un respiro en la máquina y luego seguir o beber. Por razones de seguridad, es siempre mejor bajarse de la máquina en los casos en los que sintás agotamiento o fatiga.
Si se añaden pesas al entrenamiento de correr podés afectar al músculo y hacer que se pierda parte del equilibrio. Los pesos pueden cambiar la biomecánica del cuerpo y el punto de impacto, lo que conduce a la lesión. Siempre podés añadir pesos para otros entrenamientos de fuerza.