Al levantar la cabeza con las manos y los pies en el suelo, la columna vertebral se endereza y la respiración se vuelve más profunda.
El gateo es el primer movimiento del que se valen los bebés para desplazarse. Asombra ver cómo se mueven de un lado a otro a toda velocidad sin que sus rodillas, manos ni columna vertebral se resientan.
Los efectos beneficiosos de gatear, se notan desde los primeros días, van más allá de la espalda:
- Tonifica y fortalece la musculatura de la columna, de una manera simétrica y paralela, lo que permite corregir descompensaciones.
- Tonifica y fortalece las cinturas escapular y pélvica, que comunican brazos y piernas al tronco, respectivamente.
- Mejora la elasticidad de tobillos y manos.
- Por la posición, aumenta el riego sanguíneo al cerebro.
- Ayuda en los procesos digestivos y mejora el movimiento peristáltico intestinal.
- Algunos estudios demuestran, además, los beneficios del andar a gatas en patologías de la columna como la escoliosis.