Los aceites vegetales son fáciles de conseguir y cubren las necesidades de cada tipo de piel, por lo que resultan más personalizados y baratos que muchos productos cosméticos del mercado.

Para elegir el aceite correcto, es ideal que sean puros, de primera presión en frío y ecológicos, además de que no tengan agregados de otras sustancias o aceites minerales que deterioren su calidad.

Acá te mencionamos algunos aceites:

Para masajes

Los aceites de cártamo, pepita de uva, macadamia o avellanas son los preferidos por los masajistas. También son perfectos para elaborar cremas destinadas a pieles grasas.

Nutritivos y protectores

Las mantecas y aceites de karité, kokum, mango o cacao aportan gran protección y nutrición.

Para pieles maduras y con estrías

Los aceites de rosa mosqueta, arándanos y cáñamo son ricos en antioxidantes, ideales para tratar las pieles maduras y con estrías.

Aceite de oliva

Son tonificantes, hidratantes y reparadores de la piel, las cutículas y el cabello.

Aceite de aguacate

Regenera los tejidos y mejora las propiedades elásticas de la piel. Su alto contenido en insaponificables, minerales, vitaminas y betacaroteno lo hace ideal para las pieles maduras, secas y deshidratadas.

Aceite de sésamo

Ideal para masajes y pieles grasas y mixtas. Su composición en antioxidantes insaponificables mejora el nivel de segregación de sebo cutáneo y combate la descamación de las pieles deshidratadas.