23 mayo, 2025
Belleza
¿Te gustan los rizos, pero no querés dañar tu cabello con secadores o rizadores cuyo calor afecta las fibras capilares? Acá te traemos la solución.
Este truco es uno de los clásicos. El tamaño de la trenza variará según el tipo de rizo que desees. Con el pelo húmedo, hacete muchas trenzas de diferentes tamaños para que el resultado final sea un cabello ondulado, con movimiento y volumen.
Podés dejarte las trenzas durante toda una noche y deshacerlas a la mañana siguiente. Procurá que queden bien sujetadas para que no se desarmen mientras dormís.
Esta alternativa es aún más sencilla que la anterior, porque hacer twists o torzadas con mechones de pelo toma menos tiempo que realizar trenzas. Con el cabello húmedo, tomá diferentes mechones y torcelos uno a uno. Sujetalos en la parte trasera de la cabeza con pinzas u horquillas.
Una vez que hayás completado esta tarea, dejá secar unas horas. Aquí también podés pasar la noche con los twists hechos para obtener mejores resultados. Al día siguiente, solo tenés que quitar las pinzas y ordenar los rizos para lograr un aspecto prolijo.
Esta técnica nunca falla y es ideal para cabellos largos. Hacé una cola con el cabello y con un pañuelo (grande como para que quepa la cola). Enrollá la cola en el pañuelo.
Una vez que llegués al final de la cola, comenzá a enroscarla como si fueras a hacer un rodete o recogido alto. Aquí sí deberás dejar actuar toda la noche para obtener buenos resultados.
Este es un método muy económico y fácil de llevar a cabo para ondular el cabello sin emplear calor. Lo que tenés que hacer es enroscar mechones de pelo en el papel higiénico hasta la mitad de su largo. Dejá actuar un par de horas y luego retirá el papel.