Si tenés más de 21 debés de iniciar una valoración de tus mamas para enviar el cáncer de mama.

Esta valoración permite, además de descartar el cáncer, determinar qué factores de riesgo presenta la persona para poder trabajarlos y reducir la probabilidad de desarrollar cáncer en el futuro o bien el diagnóstico o seguimiento de personas con cáncer de mama.

Si decidís hacerte la valoración de las mamas, el médico hará lo siguiente:

• Valoración del riesgo durante la consulta médica: el doctor mediante la historia clínica logra determinar aspectos importantes de tu vida relacionados con el cáncer de mama, como lo es el antecedente familiar de este tipo de cáncer, si has fumado, los hábitos alimenticios, actividad física, antecedentes ginecológicos y obstétricos, entre otros. Estos datos, sumando a la aplicación de pruebas, establece la posibilidad de aparición de la enfermedad.
• Valoración física: se realiza una exploración física visual en busca de alteraciones en la piel: hundimientos, cambios de coloración, inflamación, cambios en los pezones y demás alteraciones de las mamas. Después se hace una exploración manual, centrándose en todos los componentes de la mama (desde la axila hasta el esternón y desde la clavícula hasta la región infra mamaria) además de la zona comprendida a nivel de la axila en busca de nódulos linfáticos. Por último se examinan los pezones, en busca de salida de líquido o cambios en estos.
• Exámenes complementarios: el doctor te mandará a que te realicés una mamografía o un ultrasonido de mamas, que de manera general se envían anualmente, sin embargo, este puede variar dependiendo de cada caso.
• Biopsias: si se encuentran lesiones se puede requerir una biopsia, que permita determinar a que corresponde el hallazgo.
• Decisión y valoración: no toda lesión a la que se le realiza una biopsia termina siendo un cáncer, sin embargo, si requiere un seguimiento posterior por su médico.