22 abril, 2020
Entrenamiento
Si, hemos hablado de la motivación para entrenar infinidad de veces, pero no está demás recordarlo.
Cuando empezás a hacer ejercicio, también empezás un proceso que te aporta salud física y mental y además te ayuda incluso en los días más complicados.
Tené presente que debés hacerte un plan que se adapte a tu nivel, y con objetivos que realmente podás alcanzar. Cuando te fijás un plan que sabés que no vas a alcanzar, la motivación definitivamente se desploma y es probable que dejés de hacer ejercicio.
Es importante que pensés en como te sentirás al terminar, de seguro orgulloso de vos mismo. Pensá en lo feliz que estarás de haber terminado otro entrenamiento y el hecho de que cada vez te falta menos para cumplir tu objetivo.
Cada día es diferente, por eso es importante que tu entrenamiento también lo sea. Buscá variaciones más sencillas de un ejercicio, demostrá que eres una persona llena de determinación que no se rinde fácilmente.