Fortalecer los isquiotibiales ayuda no solo a nivel estético de las piernas y glúteos para que estén más definidos, firmes y fuertes. Fortalecerlos también mejora el rendimiento en otras actividades deportivas.
Por ejemplo, las piernas estarán mejor preparadas y cualificadas para saltar, correr o soportar un entrenamiento intenso. Además, también te ayudan a prevenir lesiones ya que unas piernas fuertes absorben mejor el impacto de movimientos de alta intensidad, estabilizando columna y caderas que sufren menos.
Ejercicios isquiotibiales
- Colocá la goma elástica en la piernas y acostate boca abajo en el suelo. Tanto el abdomen como la pelvis deben estar apoyados en el suelo en la posición inicial. Contrae con fuerza el abdomen y flexiona la rodilla; en todo momento debés evitar que la pelvis se levante del suelo.
- Cogé unas pesa rusa en cada mano con los brazos relajados. De pie en una superficie llana flexioná las rodillas, mientras mantenés los omóplatos apretados y el pecho alto. Manteniendo las piernas flexionadas, mové muy despacio las caderas hacia atrás dejando que el pecho se mantenga lo más alto posible. Seguí el movimiento hasta sentir la tensión en los isquiotibiales, detente unos segundos mientras apretás los glúteos y evitando que la espalda pierda la posición plana.
- Acostate boca arriba y apoyá los pies en el dispositivo fitball. Partiendo de ahí activá el abdomen y glúteos para poder alzar la cadera del suelo. Flexioná la pierna izquierda evitando en todo momento que la pelvis y la zona lumbar se muevan. Regresa a la posición inicial siguiendo la técnica adecuada de movimiento. Y seguidamente haz el mismo movimiento pero ahora con la pierna derecha.