Existen muchos hábitos que nos envejecen inconscientemente. Muchos de ellos pasan desapercibidos, pero lo cierto es que tanto la apariencia como la salud se ven perjudicadas por su culpa.

El envejecimiento es un proceso natural e irreversible, pero esto no significa que solo haya manera de envejecer. Solo hay que ver cómo hay personas que aparentan muchos más años de los que tienen, y viceversa, personas que parece que el tiempo no pasa por ellas.

El resultado de este proceso es una mezcla de factores genéticos, personales y ambientales. Estos no actúan de manera aislada, sino que se retroalimentan entre ellos.

Acá te decimos cuales son:

• Sufrir estrés de forma regular es un hábito que se relaciona muy estrechamente no solo con un envejecimiento prematuro, sino también con una peor calidad de este proceso.  Este es la antesala para sufrir problemas de salud mental, como la ansiedad o la depresión, y sufrir estas afecciones deteriora significativamente la calidad de vida y la realización de las tareas de la rutina diaria.
• Llevar un estilo de vida sedentario. El ejercicio físico tiene múltiples propiedades y es capaz de provocar cambios tan pronto como se empiece a practicarlo. Si hacés ejercicio provoca una disminución de la materia grasa y un aumento de la masa muscular y ósea, con lo que mejora la imagen que la persona tiene de sí misma.
• El tabaco es un poderoso factor que acelera el envejecimiento de la piel.
• La duración óptima del sueño debe estar entre las 7 y las 9 horas. Dormir por debajo o por encima de ese intervalo se asocia a multitud de problemas de salud.