20 abril, 2022
Bienestar
Una de las quejas que más a menudo tienen las personas adultas es que no les alcanza el tiempo para todo lo que tienen que hacer. He aquí una de las principales razones para madrugar.
Lo que se hace en la mañana, ya no lo tendrás que hacer en la noche. De este modo, al regresar del trabajo te quedará un rato para disfrutar de una película, de un partido o para compartir con tu familia y aprovechar los beneficios de los juegos de mesa.
Para muchas personas, las primeras horas del día son las de mayor productividad. Esto tiene una explicación lógica: al levantarte, te sientes descansado, pleno de energía y con el cerebro más lúcido.
Entre las situaciones que a menudo se tiene que hacer con premura en las mañanas, está el aseo personal. Tomarse el tiempo para cepillarse los dientes, darse una ducha, planchar la ropa, vestirse y hacer todo esto con calma, se encuentran entre las variadas razones para madrugar.
Madrugar te da la posibilidad de proceder con tranquilidad, sin apuros y sin afanes. El que se estresa desde el momento de despertar, corriendo para hacer todo, posiblemente estará agitado durante buena parte del día.
Hay que admitirlo: de madrugada, con algo de frío, la cama tibia es algo irresistible. Pero si eres capaz de vencer esta tentación y muestras fuerza de voluntad para madrugar todos los días, incluso los fines de semana, es un buen principio para mantener una gran determinación y alcanzar lo que te propongas.
Si comienzas la jornada muy temprano, no solo se puede organizar mejor, sino que al tener tiempo para las diversas actividades planeadas, estarás más cerca de tus metas.
En la misma medida que te acostumbras a madrugar, al llegar la noche el sueño te ganará más fácilmente. De este modo, te dormirás temprano y adquirirás mejores hábitos en lo que a descanso se refiere, evitando problemas de insomnio.
Las personas que madrugan suelen evitar los excesos con la bebida y las comidas copiosas y abundantes en las noches.