Pensar en una Navidad fit puede sonar inalcanzable por todas las festividades que hay y además porque incluyen comida, alcohol, fiesta y reuniones familiares.
Sumado a esto, también hay que agregar que en esta época del año, muchos toman descanso y vacaciones y abandonan sus actividades para retomarlas en enero.
Es por esta razón que queremos darte algunos consejos para que tu vida no cambie en estas fechas. ¡Tomá nota!
- No te saltés ninguna comida: ese pensamiento de que es mejor no desayunar para almorzar bastante o mejor no almorzar para comer el doble en la cena solo trae problemas.
- Comer un poco antes de salir de casa: tendrás menos posibilidad de verte tentado a comer de todo. Eso sí, tampoco comás mucho antes de salir, no tenés que despreciar lo que te ofrezcan.
- Mantené un equilibrio entre la alimentación y el ejercicio: procurá que la ingesta calórica sea fácil de quemar con la rutina de ejercicios.
- Hidratación: beber agua ayuda a calmar la sensación de saciedad, a mejorar la digestión y contribuir al buen tránsito intestinal. Si vas a beber alcohol puede contrarrestar los síntomas de la resaca.
- Realizá ejercicio antes y después si vas a comerte un gran plato de comida: si vas a comerte un plato navideño de esos que incluyen grasas, carbohidratos y azúcares en uno solo y que, además, es de gran tamaño, lo mejor es que realices ejercicio antes y después de comerlo. Eso sí, da un chance a que la comida se te baje.
- Metas realistas: sé honesto contigo y agendá unos 30 a 50 minutos de entrenamiento diario para no saltarse las rutinas. Sabemos que en estas fechas hay muchos compromisos.
- No incumplás tu entrenamiento de fuerza: procurá combinar el cardio con las rutinas de fuerza.