Existen dos tipos de batido: las de origen animal y las de origen vegetal. A excepción de los veganos, la mejor opción suele ser la proteína procedente del suero de la leche. Es completa en aminoácidos esenciales y su digestibilidad es elevada.

Eso sí, hay que tener cuidado con la marca del producto, pues no todas ofrecen una proteína de la misma pureza o calidad. Debés de elegir marcas certificadas que aseguren el porcentaje proteico del producto.

Si abusás de estos batidos, podría causarte daño renal a medio o largo plazo. Una ingesta superior a 1,8 g de proteína/kg de peso corporal no mejora la recuperación ni aumenta la hipertrofia.

Otro inconveniente del consumo de proteína es su posible contaminación. Se han dado casos, sobre todo en productos orientados para la ganancia de masa, de contaminaciones con sustancias anabólicas dopantes.

No te estamos diciendo que no los consumás, si no que lo hagás con moderación.