La inclusión de la limonada de mora y fresa en cantidades moderadas en la dieta puede generar una serie de beneficios para la salud. En primer lugar, se trata de una preparación que cuenta con muchos antioxidantes en su interior.

Dichos compuestos neutralizan la formación de radicales libres y su posterior acumulación en los tejidos del organismo, lo que ha demostrado reducir la incidencia de patologías complejas.

Por otra parte, la limonada aporta también una dosis significativa de vitaminas, sobre todo de vitamina C. Este elemento es clave para potenciar la función inmune al intervenir tanto en la parte innata como adaptativa del sistema de defensa. De esta manera, lo evidencia una investigación publicada en la revista Nutrients. Mantener los niveles en rango adecuado disminuirá el riesgo de contraer patologías infecciosas.