Según un estudio de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Astón en Reino Unido, se estima que en entre un 79% y un 90 % de los productos de uso diario para maquillar, contienen una carga bacteriana significativa.

El principal objetivo del estudio fue analizar la naturaleza y el alcance de la contaminación en cinco tipos de cosméticos de uso diario como los labiales, encrespadores, delineador y las esponjas de maquillar.

Las principales bacterias que se encuentran son E.coli o S. aureus que pueden llegar a infectar heridas o encontrar vías de entrada a través de la piel y producir una infección.

Es por esa razón, que te daremos algunos consejos para que cuidés más tus cosméticos y evités alguna infección.

Sacá tus productos, revisalos y clasificalos

Sacá todo lo que guardés en tu cosmetiquera y después ordená tus productos por categoría: sombras, labiales, rubores, delineadores, etc. Incluí nada más los productos que realmente usás y sacá los que no utilizás con frecuencia.

Revisá la fecha de vencimiento de todos los productos. Si no encontrás la fecha de vencimiento, podés olerlo y probarlo, por lo general todo lo que tiene más de 4 años abierto es mejor tirarlo, ya que existe un mayor riesgo a que produzca irritaciones y reacciones en la piel.

Lavá tus brochas y cosmetiquera

Hacelo con jabón para los trastes y media cucharada de aceite de oliva, o con agua tibia y un limpiador especial para brochas. Debés esperar a que se sequen completamente antes de meterlas nuevamente en la cometiquera.

También lavá tu cosmetiquera para quitar cualquier residuo de productos que pueda haber. Con un trapo húmedo o una toallita húmeda, limpiá el interior y exterior de la cosmetiquera o lavala a mano.

No prestés tu maquillaje

Si lo prestás podés adquirir bacterias e infecciones. No se lo prestés a nadie, nadie es nadie, cada una debe tener un kit. Es muy importante entender que los aplicadores o los pinceles que usás no se pueden compartir, se trata de algo personal.