¡El verano ya llegó! Y sí, es normal que pensés en playa, días de piscina, salir con tus amigos pero también es buen tiempo para que entrenés y le saqués provecho al buen clima.
La actividad física realizada con temperaturas de más de 30º provoca mucho estrés en el cuerpo y en el sistema cardiovascular. El calor también hace que la temperatura del cuerpo aumente.
El cuerpo reacciona segregando más sudor, la frecuencia cardíaca sube y las venas se dilatan. Esto es lo que podés hacer para echarle una mano a tu cuerpo:
- El calor afecta el corazón: por ende la frecuencia cardíaca aumenta, pero esto no es una excusa para no correr, solo debés hacerlo un poco más despacio para que tu cuerpo se adapte.
- No entrenés al medio día: a esa hora hay valores altos de ozono que pueden irritar los ojos y las vías respiratorias.
- Protejete del sol: cubrí todas las partes de la piel que estén expuestas al sol con crema solar resistente al agua (porque vas a sudar).
- Hidratate: asegurate de llevar contigo una botella de agua y tomar un sorbo de vez en cuando, ya que el calor y el hacer ejercicio hace que sudés y con ellos perderás fluidos y minerales como magnesio o hierro.