El doomscrolling se refiere a la tendencia de buscar o consumir noticias negativas. El término está formado por doom, cuya traducción podría ser ‘fatalidad, ruina, perdición’, y scrollling, que se refiere a la acción de deslizar la pantalla. Si bien el término se popularizó recientemente, es posible dar cuenta de que esta práctica existe desde hace muchísimo tiempo.
El problema es que cuando se empieza a enrollar con malas noticias, la mente busca otras más, dando lugar a un circulo vicioso que genera angustia y malestar. Por ejemplo, una persona que se encuentra en la búsqueda de trabajo, si todo el tiempo ve noticias acerca de la tasa de paro y el crecimiento del desempleo, acabará agobiada.
Algunos de los signos más comunes son los siguientes:
- Sensación de alerta y malestar.
- Se pone en juego una visión de túnel, un tipo de sesgo cognitivo a través del que solo somos capaces de captar ciertos detalles que confirman lo que ya se cree.
- Consumo casi compulsivo de malas noticias, buscando una sensación de falsa seguridad.
El doomscrolling tiene efectos en la salud mental. Entre ellos, es posible mencionar los siguientes:
- Aumento del estrés: ante la sensación de que todo se viene abajo, que el mundo anda mal, que hay una pérdida del control.
- Alteraciones del sueño: suele sobrevenir insomnio por quedarse toda la noche buscando malas noticias.
- Aumento de la ansiedad: ante la incertidumbre y la preocupación que nos genera el futuro, en ocasiones, se desarrolla un pensamiento rumiativo que nos impide salir del círculo vicioso y poder dar cuenta de la improbabilidad de determinado episodio.
- Cambios en los estados de ánimo: se puede pasar de la angustia y la tristeza a la rabia y al agobio en pocos minutos. En algunos casos, hasta son evidentes síntomas propios de la depresión.