- Adaptabilidad: Las empresas quieren empleados que puedan adaptarse rápidamente a diferentes entornos y que estén abiertos a nuevos procesos y tecnologías. Si lográs adaptarte a los diferentes entornos y cambios en tu vida con asertividad, es probable que logrés adaptarte a los cambios constantes de tu trabajo.
- Colaboración: lo bien que trabajés con los demás, tanto con los miembros del equipo como entre departamentos, será fundamental para tu éxito profesional. Colaborar en lo que podás ayudar con tu familia, amigos, vecinos o compañeros de trabajo mejora tus relaciones interpersonales y te brinda una sensación de bienestar con vos mismo.
- Comunicación: sin importar el tipo de trabajo, sin importar el puesto, las habilidades verbales, de escritura y de presentación son habilidades blandas cada vez más importantes en el lugar de trabajo. Además, la comunicación es fundamental para expresar lo que pensás y sentís y por supuesto, para la buena convivencia con los demás.
- Empatía: comprender las emociones de los demás es importante si deseás interactuar de manera efectiva con tus compañeros de trabajo, gerentes o cualquier persona con quien te realcionés. Ya sea para un puesto de trabajo o a nivel de personal, la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona es un rasgo valioso para tu vida.
Otras habilidades que más buscan las empresas son: atención al detalle, creatividad, servicio al cliente, toma de decisiones, liderazgo, multifuncionalidad, positivismo, resolución de problemas, motivación personal, manejo del tiempo y ética laboral.