Casi siempre las personas caen en el error de creer todo lo que escuchan o leen en internet sobre la alimentación y el entrenamiento físico. Es por eso que queremos hablarte de algunos mitos.

Cuando sudás muchísimo, estás perdiendo peso

Lo primero que debés saber es que no sudás grasa, así que el sudor es solo señal de que estás perdiendo agua, es decir, te estás deshidratando.

Así que si hacés ejercicio excesivo para sudar mucho, usar ropa gruesa mientras corrés, entrenás bajo el sol, o ponerse plásticos en la piel, son prácticas equivocadas que ponen en riesgo tu salud.

El ejercicio da hambre y hace que se consuma más comida

Equivocadamente se cree que hacer ejercicio aumenta el apetito. La verdad es que esta es una afirmación de quienes no se alimentan de forma sana y buscan una excusa más para no entrenar y hacer cualquier monodieta de una semana, dañina para el organismo. Si haces ejercicio aeróbico moderado, metabolizás las grasas y no vas a tneer sensación de hambre.

Si hacés abdominales, los marcas y pierdes grasa de esta zona.

La pérdida localizada de grasa no existe. Lo que debés hacer es activar y ejercitar todos los grupos musculares para que junto a la alimentación sana, se consiga la pérdida de peso general.

Si lo que querés es tener abdominales marcados, hacé otros ejercicios como planchas, de seguro lograrás fortalecer esta zona.

Hidratarse con bebidas energéticas

Lo primero que debés recordar es que son fuente de azúcar y agua. Recordá que no hay nada mejor que el agua para la rehidratación y alimentos con alto contenido proteico tras un entrenamiento.

Para perder grasa corporal, debes hacer todo el cardio que puedas

Este entrenamiento ayuda a quemar calorías, pero si te excedés en tiempo en una misma sesión, te arriesgás a que haya un desequilibrio entre la testosterona y el cortisol, dos hormonas que en pocas palabras, harán que tu grasa no desaparezca.

Si dejás de entrenar con pesas, todo el músculo que ganaste se convierte en grasa.

Tené claro que no hay ningún proceso en el organismo que convierta en grasa un músculo. Lo que si es probable es que si dejás de entrenar con pesas y comés de más, perdés masa muscular y ganás masa grasa.