Te daremos algunos aspectos claves para que logrés identificar la cena perfecta:
- Debe ser más ligera.
- Su aporte principal debe ser la proteína.
- Si lo que deseás es dormir bien, que te liberen del estrés y tensiones, debés consumir: atún, un vaso de leche con miel, frutos secos, pollo, té relajante.
- Si preferís una cena que te ayude a mejorar tu digestión, debés consumir alimentos como los pescados blancos o a la plancha, arroz hervido, pollo a la plancha, papaya, pera, plátano, gelatina, manzana, zanahoria hervida, papas cocidas y sopa de verdura.
- Si querés consumir un postre, tratá de que no sea nada con chocolate, dulces, azúcares refinados o bizcochos.
- No acompañés tus cenas con vino ni gaseosa, tomá agua o té.
Como último consejo, no cenés tan tarde ni comás tan rápido, tomate tu tiempo, disfrutá tu cena y descansá temprano.