15 julio, 2020
Entrenamiento
El Pilates empezó como un método para la rehabilitación física ideado por Joseph Hubertus Pilates, con el fin de contribuir a la recuperación personal a través de la unión entre cuerpo y mente.
Este ejercicio es de tipo anaeróbico en el que se precisa un elevado control de la respiración y una cierta capacidad de concentración para llevar a cabo los diversos movimientos.
Sus beneficios son muchos:
Para realizarlos no es necesario disponer de grandes cosas, un balón y una matt. Acá te dejamos estos ejercicios:
Tenés que sentarte en el matt o tapete con las piernas estiradas y procedé a intentar agarrarte los pies con las manos, manteniendo la tensión muscular alrededor de quince segundos.
Sentado, abrazá las piernas, las cuales estarán flexionadas hacia el tórax y apoyá la cabeza en las rodillas. En esta posición, emepezá a mecerte hacia atrás hasta tocar con los omoplatos el suelo, mientras inhala, para posteriormente exhalar mientras se vuelve a la posición inicial. Se realiza de manera continua durante tres minutos.
Se realiza desde un asiento y con la ayuda de unas pesas (por ejemplo dos botellas de agua o pesas rusas), sentate con los pies apoyados en el suelo a cierta distancia el uno del otro y con la espalda completamente recta, estirá los brazos hacia arriba mientras se expira, y flexioná tras la nuca mientras se inspira.
Sentate con las piernas abiertas y los brazos y espalda estirados. Mientras se inhala, girá el tronco hacia la izquierda, esforzándote por coger con la mano derecha el pie izquierdo. Hacé lo mismo para la derecha.
Acostate boca abajo sobre el tapete, con las rodillas apoyadas en el suelo y la espalda y cabeza rectas, realizá una flexión procurando realizarla con lentitud y sintiendo la tensión muscular.