14 diciembre, 2019
Bienestar
La fibra mejora la salud de la microbiota intestinal, lo que reduce la inflamación en los pulmones y los hace menos sensibles a los alergenos.
Comer frutas, hortalizas y cereales integrales puede ser un tratamiento muy eficaz para prevenir los ataques de asma ya que contienen fibra.
Un estudio realizado en una Universidad de Suiza, ha demostrado que un aumento en la ingesta de fibra reduce la inflamación en los pulmones, haciéndolos menos sensibles a los alérgenos.
La razón es que la fibra modifica las proporciones de Firmicutes y Bacteroidetes y refuerza las poblaciones de las bacterias intestinales que liberan ácidos grasos de cadena corta con propiedades antiinflamatorias.
La fibra fermentable que resulta beneficiosa se encuentra en alimentos como las semillas de lino y la chía, en frutas como la manzana, la uva y el plátano, en legumbres como los garbanzos y las lentejas, en hortalizas como los espárragos y las cebollas o en cereales como la avena.