Una de las preocupaciones de muchas personas es oler rico, pero el perfume a veces no dura el tiempo suficiente que se quiere. Pero con estos consejos prácticos logrará que la fragancia dure más.

¡Atención!

Si vas a ir a la playa, a la piscina o al aire libre, optá mejor por los body splash, ya que son sumamente ligeros, pero debés aplicarte una cantidad moderada y repetir la pulverización varias veces a lo largo del día. Además prestá atención a lo que comés, porque las frituras, la cebolla, el ajo y la comida grasosa tiene un olor muy persistente que sale por los poros y ¡se sienten!

La fragancia la tenés que aplicar aproximadamente a 10 centímetros de distancia. Lograrás así que la distribución de la esencia sea mejor y penetre correctamente en el cuerpo. Aplicá además el perfume en las muñecas, curva de los codos, nuca, tobillos, detrás de las orejas y evitá las zonas en las que el sudor es extremo, como las axilas.

Recordá...

Elegí un buen acondicionador o crema para peinar, ya que tu pelo olerá muy bien durante el día y eso ¡también es importante!

En el caso de la ropa, mantén siempre limpia y aplicá perfume cada vez que la guarde en su clóset.

No tenés que aplicar perfumes en collares, anillos o pulseras, ya que el metal puede distorsionar la fragancia y proporcionar un olor diferente. Unido al efecto de la transpiración puede hacer que no sea muy agradable.

¿Qué aroma elegir en verano?

Tanto para el día como para la noche, durante el verano es conveniente elegir aromas frescos, como los florales y los frutales, ya que dan la sensación de aire o brisa que uno necesita para combatir el calor. Los más dulces es mejor guardarlos para cuando suba la temperatura.

¿Cómo aplicar el perfume para que dure todo el día?

Una de las claves para que la fragancia permanezca más en la piel durante el verano, consiste en una buena aplicación y preparación previa de la piel, la que debe estar hidratada, ya que si está seca va a absorber el perfume y el olor se irá más rápido. Por lo que es recomendable beber 2 litros de agua al día, bañarse con agua tibia y usar cremas corporales o aceites de ducha.