Las mamitas son, junto al papá, las figuras más importantes de la vida de una persona. Son las personas que te dieron la vida y te criaron cuando ni siquiera podías alimentarte solo.

Si bien ser mamá puede ser muy agotador, es un trabajo de 24 horas en el que en los primeros años de mamá te puede consumir todo el tiempo del mundo. Las mamás se pasan las primeras etapas de la vida de sus hijos junto ellos, y el apego que se crea en los inicios de esta relación dura para siempre.

Algunas mamás, de forma voluntaria o involuntaria, incurren en comportamientos tóxicos que con el paso del tiempo, pueden perjudicar la salud emocional de sus hijos. Algunos de los principales comportamientos tóxicos de una mamá son:

• Tienen fijación con los roles de género y adoptan una actitud sumisa ante los hombres.
• Son muy conservadoras.
• Tienen una personalidad controladora.
• No confían en la actitud de sus hijos.
• Son demasiado críticas.
• Proyectan sus fracasos en la vida hacía sus hijos.
• Son poco comunicativas.
• No les enseñan hábitos saludables.

Si vas a ser madre por primera vez y tenés algunas dudas, tomá nota de estos consejos:

• Habilidad única de levantarte en medio de la noche.
• Serás una investigadora, te interesa saber TODO, ¿cómo se hace?, ¿por qué sucede?...
• Te sacrificarás por él o ella.
• Conocerás el amor materno.
• Estarás al límite de tu capacidad emocional.
• Aprenderás a apreciar lo que es dormir.
• Desarrollarás ojos detrás de tu cabeza.
• Te darás cuenta de que no sabías nada de la vida.
• Pedirás ayuda a tus padres (sus abuelos).
• Pensarás que el silencio es sospechoso.
• Experta en salvar a tu hijo (de caídas)
• Aprenderás un nuevo idioma, el de tu hijo.
• Serás niña de nuevo.