Muchas de las muertes son causadas por la inactividad física y los hábitos poco saludables que están presentes en la mayoría de personas de cualquier edad. La medicina más sencilla, natural y sin efectos secundarios, es el ejercicio.

Si empezamos hablar de los beneficios de hacer ejercicio la lista sería grandísima, lo más importante que debés tener presente es que la actividad física es sinónimo de salud.

Podés mejorar la autonomía personal y cualquier patología que se te haya diagnosticado; desde una enfermedad pulmonar, hipertensión arterial, lupus, diabetes, hasta migrañas, artritis, ansiedad, depresión y obviamente, la obesidad.

Acá te mencionamos solo algunas de la razones por las que debés ponerte hacer ejercicio:

• Favorece el sistema cardiovascular, reduce la presión sanguínea y mejoran la circulación. Los ejercicios en los que requerís más oxígeno, ayudan a que no padezcás un ataque cardíaco ni accidentes cerebrovasculares.
• Acelera el paso de los desechos por los intestinos y regula los niveles hormonales, lo que contribuye a prevenir cáncer de colon, próstata y de mama.
• Mejora la salud mental, ya que el ejercicio reduce el estrés, la ansiedad, miedos y depresión.
• Fortalece el sistema inmunológico y aumenta las defensas en el organismo.
• Mantiene los niveles de azúcar en sangre, controlas tu peso y evitas llegar a padecer diabetes tipo 2.
• Te volvés más flexible y fortalecés los tendones y ligamentos.

No existe un ejercicio que pueda ayudar más a la salud que otro, los resultados dependen de la frecuencia en que lo realices.