Uno de los principales objetivos a la hora de hacer ejercicio es tener un cuerpo definido, sin embargo, según los metabolismos y la constancia de cada uno, puede ser más sencillo o difícil lograrlo.
Las personas suelen cometer errores en cuanto a la estrategia para ganar volumen o en las dietas que se siguen, debido a la poca información o ingenuidad al respecto.
Acá te dejamos algunos de los errores más frecuentes:
- Darle prioridad al peso de las cargas: tené en cuenta cómo realizás los movimientos y que la cadencia sea la ideal para genera la hipertrofia que deseas.
- Entrenar siempre en los mismos rangos de repeticiones: intercalá etapas de fuerza junto a etapas de hipertrofia y resistencia o durante una misma semana, alterná entre rangos de fuerza y de hipertrofia.
- Enfocate en ejercicios monoarticulares: se cree que ejercitar un grupo muscular concreto hará que haya una hipertrofia mayor y más rápida. Los entrenamientos deben basarse en un 80% en ejercicios básicos multiarticulares y el 20% en monoarticulares.
- Controlar el peso de tu cuerpo: podés estar ganando músculo mientras perdés grasa, así que la báscula dará siempre el mismo peso aunque haya una transformación importante.
- Reducir la ingesta de comida en el día: es falso pensar que si no comés, quemás calorías. Cuando comés una o dos veces, el cuerpo preserva las reservas de grasa y quema músculo, así que ralentiza el metabolismo.
- Evitar los carbohidratos. Si la reducción es excesiva, corrés el riesgo de que el cuerpo recurra al tejido muscular para producir energía y se destruya el músculo.
- Hacer una dieta sin grasa: algunas grasas son esenciales para que el organismo funcione, como el ácido graso omega 3 que activa el metabolismo.
- No realizar ejercicio cardiovascular: entrenar cardio te ayuda a quemar calorías y debe combinarse con el entrenamiento de fuerza para tonificar y perder grasa a la vez.
- Poco ejercicio abdominal. Entrenar los abdominales ayuda a activar los órganos internos de la zona y liberar más fácilmente la grasa.