Además de ayudarte a que ahorrés dinero, hacés algo por el cambio climático que es la mayor amenaza para la vida en el planeta.

El consumo de energía se mide en kilowatts hora, su unidad es
kWh. Estos son el resultado de multiplicar la potencia de los equipos
que conecta por el tiempo de uso. El sistema que captura esta
información es el medidor o contador de energía eléctrica.

De acuerdo con Fabián Morera, jefe de Eficiencia Energética, aplicar mejores prácticas permitiría un ahorro del 25% al 30%, es decir por cada ¢10.000 se experimenta un ahorro de entre ¢2.500 y ¢3.000.

Podés seguir estos consejos para ayudar al planeta y además cuidar tu dinero:

• Usar un bombillo de bajo consumo.
• Aprovechar lo más que podás la luz natural.
• Usá colores claros en las paredes, las cortinas y las persianas, le dará más claridad a tu casa.
• Apagá las luces cuando salís de una habitación.
• Evitá abrir y cerrar con frecuencia la refrigeradora.
• Desconectá los electrodomésticos que no estás usando.
• No durés mucho bañandote, además de ahorrar luz también estarás ahorrando agua.
• Si lavás no usés la secadora, tratá de tender la ropa y secarla con el sol.
• Si utilizás regleta, asegurate de dejarla desconectada o apagada.