El Caco proviene de la mezcla de caminar (Ca) y correr (Co) y se trata de recuperar la forma física y adelgazar sin correr el riesgo de lesiones tras periodos prolongados de inactividad física.

Para estar en buena forma físico, debés tener un buen funcionamiento del aparato cardiovascular. Esto quiere decir que el corazón y los pulmones deben trabajar bien y además están acostumbrados a adaptarse a la intensidad del ejercicio para poder seguir abasteciendo al organismo de sangre y oxígeno.

Además, tener un buen estado físico permite que los músculos, los tendones y el aparato locomotor se encuentren en buenas condiciones para hacer la actividad que querás a la intensidad que deseás.

Si querés iniciar en el CaCo, lo primero que debés hacer es calentar. Una vez que lo hayás hecho, escogé el entorno en el que vas a practicar.

Ve con calma,  los primeros días podés alternar, por ejemplo, series de un minuto corriendo y cuatro minutos caminando, durante un total de veinte o treinta minutos. Conforme vayás agarrando ritmo, podés ir aumentado las series y el tiempo.

Cuando caminés, no lo hagás como dar un paseo. Se trata de hacerlo un poco rápido. Te podés ayudar del tronco y los brazos.

Si mantenés una constancia, poco a poco comenzarás a notar resultados como:

• Músculos más tonificados.
• Pérdida de grasa.
• Mejor humor.
  
• Menos ansiedad y tensión.
  
• Mejor capacidad pulmonar.