Estirar antes y después del entrenamiento es uno de las cosas más importantes, acá te dejamos una guía de un buen estiramiento.
- Pierna y espalda: sentada en el suelo, con una pierna estirada hacia delante y la otra recogida hacia atrás, estirá tu espalda hacia arriba y tocate la punta del pie que tenés estirado. Llegá hasta donde podás.
- Pose del sueño: ponete de rodillas e inclinate hacia adelante hasta apoyar tus manos con la misma separación que tienen tus hombros. Arqueá tu espalda y lentamente llevá tus caderas hacia atrás hasta apoyar tus glúteos sobre tus talones.
- Media luna: sentate con una pierna estirada hacia un lado y la otra en dirección a tu ingle. Estirate lateralmente moviendo el brazo opuesto a la pierna estirada hacia esa pierna. El brazo debe ir por encima de la cabeza. El otro debe intentar tocar el tobillo.
- Pinza hacia adelante: sentate en el suelo, estirá las piernas y juntalas. Sin separar las piernas del suelo, inclinate hacia adelante para tocarte los pies.
- Estiramiento lateral de hombro: estirá tu brazo atravesando el cuerpo y ejercé una ligera presión sobre él para aumentar el estiramiento del músculo. Cambiá de brazo y hacé lo mismo.
- Estirar piernas: de pie con las piernas totalmente estiradas llevá una pierna hacia tu glúteo, ayudate con tus manos para lograr que el talón toque el glúteo.
Recordá que estirar correctamente cada grupo muscular es súper importante si querés evitar lesiones en un futuro.