Acá te dejamos estas razones para que ahora saqués tiempo para esas siestas necesarias:
- Dormir lo suficiente te puede ayudar a perder peso.
- Ayudar a concentrarte y a mejorar la memoria.
- Más productividad después de una siesta corta.
- Ayuda a mantenerte más joven.
- Disminuye el riesgo de ataque al corazón e infarto.
- Mejora el humor.
- Ayuda a relajarte y reduce los niveles de estrés.
El proceso de despertarse y como tomás la siesta también es importante, por eso te dejamos estos consejos:
- Escogé la hora adecuada: una siesta a mediodía o después de comer te puede dar un impulso de energía.
- Tomá un café antes de dormir la siesta: cuando te levantés el café te dará aún más energía.
- La comodidad es importante: si trabajás desde casa es fácil dormir la siesta, pero dormirla en el trabajo es más complicado. Puede que haya alguna habitación que puedas usar. Si no, tendrás que hacerlo en la mesa de trabajo (cruzá los brazos en la mesa y descansá la cabeza encima)
- Que circule la sangre: la presión sanguínea puede bajar después de una siesta, la gente a veces se siente más cansada que antes. Por eso es importante que estimulés la circulación después de una siesta con tan solo beber un vaso de agua.