Además de llevar una vida saludable en cuanto a comida y ejercicio, debés evitar todos estos hábitos que te vamos a mencionar ya que te pueden desgastar la salud, tanto física como mental.

¡Tomá nota!

• No desayunar: puede darte agotamiento, pérdida de concentración y mayor riesgo a comer más de la cuenta.
• Fumar: afecta las células del sistema respiratorio y lo vuelve débil ante patógenos ambientales por lo que acelera el riesgo de padecer enfermedades respiratorias como cáncer de pulmón, tos crónica y dificultad para respirar.
• Dormir menos de lo recomendado: como te lo hemos mencionado debés dormir de 6 a 8 horas diarias, si dormís menos de eso te sentirás cansado al otro día además estarás de mal humor.
• Tomar alcohol: incrementa el riesgo de sufrir enfermedades oncológicas.
• Sedentarismo: si no hacés ningún tipo de actividad física, incrementa el riesgo de sufrir cardiopoatías, además de haber más posibilidades de sufrir diabetes y tener problemas de funcionamiento cerebral.
• El estrés: a causa de este podés sufrir contracturas, pérdida del cabello, empeora la capacidad de concentración, además de problemas emocionales, como depresión y ansiedad.
• Ver mucha televisión: además de ser muy perjudicial para la vista, contribuye a que podás adquirir hábitos sedentarios que te puedan llevar al desarrollo de la obesidad.
• Saltarse las comidas: si lo hacés incrementás el riesgo de que al final del día, comás lo que no comiste en el día.
• Comer rápido: la digestión se vuelve pesada, se pueden desarrollar problemas gástricos como dolores estomacales, flatulencias, hinchazón en el vientre y acidez.
• No tomar agua: tu cuerpo necesita este líquido para llevar a cabo sus funciones. En caso de no tomar el agua suficiente, es posible desarrollar problemas renales, además de mareos, dolores de cabeza y sequedad bucal.
• Usar muchos tacones: se ha asociado con la degeneración de las articulaciones y artrosis en la rodilla.
• Abusar de los analgésicos: si los tomás en exceso incrementás el riesgo de padecer efectos secundarios y en los casos más extremos puede ocurrir la muerte.
• Despertarse tarde: si lo hacés quiere decir que no dormiste lo suficiente o que lo hiciste tarde y ya sabés que te pasa si lo hacés.
• No ir al doctor: nunca está de más visitar a un profesional para asegurarse de que efectivamente se está bien.