07 diciembre, 2023
Bienestar
El ritmo de vida actual, va llevando a una exigencia constante de productividad. Está claro que se necesita dinero para vivir, pero de nada sirve si se sacrifica la salud mental. Generar momentos de distensión, ocio y, por qué no, improductividad, es valioso para bajar el ritmo y luego volver recargado.
Una de las mejores acciones para distraerse y conectarse consigo mismo es la realización de actividades vinculadas a la creatividad. Escribir, pintar o llevar a la práctica creaciones estimula la imaginación.
Muchas personas se enfocan en rutinas repetitivas que las alejan de las interacciones sociales. En especial, quienes trabajan en soledad. Por lo tanto, es recomendable volver a conectar con personas que se fueron distanciando, además de buscar nuevas relaciones fuera de las redes sociales.
Uno de los temores principales para modificar la rutina laboral tiene que ver con lo económico. Existen diferentes estrategias para que la decisión no sea apresurada y esté respaldada, por ejemplo, con ingresos extras generados en otra actividad.
Cuando se toman acciones arriesgadas, siempre pueden surgir contratiempos. Es fundamental afrontarlos y no volver atrá