06 octubre, 2019
Bienestar
Las carnes rojas y blancas son un excelente aporte de proteínas de alta calidad y es importante incluirlas en la dieta ya que aportan minerales y vitaminas esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
Cuando se menciona carnes rojas inmediatamente se relaciona con carne vacuna y la blanca con pollo o pavo, pero ¿cuál es mejor?
Carnes rojas
Son fuente de proteínas de calidad para el organismo y ofrecen cantidades que varían desde un 15 a un 25%. Además contienen potasio, fósforo, hierro en cantidades apreciables y son fuente de grasas, sobre todo saturadas.
Las carnes rojas ayudan a prevenir anemias nutricionales y son determinantes para un buen desarrollo muscular.
Carnes blancas
Las carnes blancas pueden concentrar entre 1 y 30% de grasa dependiendo de la alternativa escogida y de la forma de cocción. Al igual que las carnes rojas, sus nutrientes energéticos son proteínas y grasas.
Uno de sus beneficios es que son aliados de quienes padecen dislipemias, ya que menos grasas con buenas proteínas y bajo contenido en purinas resulta lo más recomendable para cuidar la salud metabólica.
Acá te dejamos algunos de los mitos y verdades del consumo de carne:
No hay una opción mejor que otra, sino que lo importante es realizar un consumo moderado de ambas, incluyéndolas en la dieta sana.